Un despertar de los sentidos,
que a veces no deseamos desvelar.
Esos sentidos adormilados,
en nuestro interior,
y que gritan por salir al exterior.
Por darsen a conocer.
Decir a los cuatro vientos,
que estan ahi cerca.
Que no se fueron a ningun lugar.
Que solo se encuentran,
tranquilos y relajados,
ante las circunstancias.
A veces nosotros mismos,
nos negamos a admitir,
su existencia en nuestro interior.
Acallamos sus voces.
Cerramos nuestros oidos,
para no escucharlos.
Para ignorarlos y asi,
hacerlos desaparecer.
O al menos eso esperamos,
deseamos o queremos.
Voces que llevan callando tanto tiempo,
que cuando luchan por salir,
nada las para ni las silencia.
Arremeten con todas sus armas,
dejandonos desnudos,
frente al resto del mundo.
Haciendonos sentir,
vulnerables ante los demas.
Ese dia,
es cuando nos encontramos,
con nosotros mismos....
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